Por Leonardo Solari Alcota, presidente AUZ
Publicada en La Estrella de Iquique el 12 de febrero de 2011.-
La partida de Marcelo Bielsa ha dejado un vacío difícil de llenar. Se le recordará como a esos buenos maestros de escuela que forjan los espíritus haciendo que creamos en nosotros mismos, que muestran un camino plasmado de sacrificio, ímpetu, confianza y perseverancia, que convencen que podemos conseguir lo que nos proponemos cuando tenemos claras las metas y lo hacemos con disciplina y seriedad. Los resultados si bien importan no son lo más importante, a veces pequeños infortunios los hacen difíciles de conseguir, lo importante es como se forja el espíritu de los jóvenes deportistas para que sean hombres grandes en el futuro, para que sean un límpido espejo en que se miren las generaciones futuras y que vean, que encuentren que hay un camino diferente por el cual transitar para tocar la gloria.
No es que el pueblo chileno se postre frente a un entrenador, el pueblo chileno siente que perdió un "maestro" que les demostró que "sí se puede"… y no lo quería perder… no es mas que eso.
Hay muchos que dicen que no importa, que ya les tenía aburrido con su indecisión, pero yo me pregunto ¿aburridos de qué? Si Bielsa nada dijo, excepto que no seguía si el fútbol lo comandaba Segovia, y bueno, finalmente Segovia no fue el presidente y Bielsa inmutable siguió entrenando a la selección nacional y fue con ellos a jugar a EEUU y empató, volvió a Chile y siguió entrenando. La vida parecía seguir igual. Su genio profesional no le permitía equivocarse. Por otro lado los dirigentes nuevos hacían y contaban su película de terror involucrando, al parecer, gratuitamente a Bielsa.
Lo nombraban, le ponían plazos, dijeron que no quería contestar ¿Qué? Si no tenía nada que contestar, él siguió trabajando en mérito a un contrato que estaba vigente y que ni él ni los dirigentes lo habían terminado. Contaron actitudes que Marcelo no había provocado, es decir, le hicieron una imagen de "pesado" ante los hinchas y chilenos en general y como miente, miente que algo queda, esta vez no fue diferente y el público de a poco fue "comprando" y poniéndose en contra del maestro.
Bielsa sólo observaba haciendo gala del misterio de su silencio hasta que no lo soportó más, dejó de entrenar, se sacó el buzo, se paró frente a las cámaras vestido de blanco y renunció, dijo no prestarse para el "manoseo" de los dirigentes. Que lamentaba mucho pues había aprendido a querer a Chile y a su gente, que estaba cierto que más perdía él, pues además no cobraba los $ 6.000.000.000 que le hubieran correspondido de desahucio si lo despedían. Se dolió de la campaña anti-Bielsa, señaló culpables directamente sin mandárselo a decir con nadie, tomó sus maletas, se subió al avión y regresó a su ciudad natal sin antes agradecer a tantos chilenos que le apoyaron hasta el final y que lamentaban, no sin razón, la partida del estratega de nuestra selección. En algún país, de esos que miran en grande lo veremos reaparecer, ¿EEUU, Qatar, Rusia?
A usted puede parecerle extraño que el Presidente de una entidad gremial de empresarios ocupe esta columna para hablar de Bielsa, tengo mis razones. Me congratulo de haberle conocido personalmente, conversar, aprender a conocer a este personaje tan distinto del que conocimos por televisión. Bielsa es querendón, bueno para conversar, sincero y de un conocimiento del futbol que es una delicia escucharlo.
Yo también fui hombre de fútbol, asumí por casi tres excelentes períodos la Presidencia de Deportes Iquique (1987-1988-1989) llegando a un paso de la Copa América. Conocí de cerca a dirigentes, árbitros, jugadores, entrenadores, médicos y paramédicos ligados a la actividad y el olfato se acostumbra a intuir la calidad de ellos. Un famoso hombre de fútbol decía, "cuando el Colo gana el día lunes el pan de los pobres es más dulce y la marraqueta parece más grande" yo también pienso que cuando la selección gana estamos más contentos, compramos mas, vendemos mas.
