Crónica de opinión
Por Amín Sade Amado, presidente Asociación Usuarios Zofri A.G.
Publicada el viernes 27 de junio de 2008 en el Diario La Estrella de Iquique.
Todavía no nos queda claro por qué el gobierno de Chile, en su afán por mejorar las relaciones con el vecino país de Bolivia, utilice como moneda de cambio las ventajas comparativas, que con esfuerzo y sacrificio, hemos logrado como región de Tarapacá al instalar una zona franca en Iquique.
Hemos tomado conocimiento de la publicación del Decreto Nº 141, el día
23 de junio de 2008 en el Diario Oficial, que habilita el Puerto de Iquique para el libre tránsito a favor de la República de Bolivia, conforme a las normas del "Tratado de Paz, Amistad y Comercio" de 1904 entre Chile y ese país y se refiere a la constitución de una agencia aduanera boliviana en ese lugar.
Ante lo anterior, como asociación gremial, representante de usuarios de la Zona Franca de Iquique, tenemos el deber de hacer presente nuestra legítima preocupación por los aspectos que no han sido considerados en este Decreto Nº 141 y por todo aquello que perjudicará a nuestra ciudad, después de la puesta en marcha de este acuerdo.
Sentimos que es nuestra obligación dar a conocer que el Decreto Supremo Nº 29376 del 12 de diciembre de 2007 del gobierno Boliviano, establece en su capítulo IX "Comercio Ilícito de productos de Tabaco", punto II, que "se prohíbe la importación de productos de tabaco proveniente de Zonas Francas, nacionales y extranjeras" e increíblemente este decreto fue aprobado después de las conversaciones que tuvo Chile con Bolivia el pasado 19 de octubre de 2007 en la localidad de Coya de la Región del Libertador Bernardo O’Higgins, donde se acordó la habilitación del puerto de Iquique para el libre tránsito de mercancías altiplánicas, lo que a su vez implicaría la inmediata instalación de un agente aduanero boliviano en el recinto. Esto podría considerarse como el primer paso del cierre del comercio de nuestra Zona Franca con Bolivia, principal mercado de las reexpediciones de productos importados desde los países del Asia-Pacífico.
Considerando el volumen de operaciones entre Zofri y Bolivia, esta medida es abiertamente enfocada a perjudicar a Iquique y su Zona Franca. Si bien Bolivia tiene plena facultad para dictar las normas que estime para su territorio, no puede Chile por la vía de la concesión de un recinto extraportuario, favorecer esas intenciones y debilitar la principal palanca de desarrollo de la región de Tarapacá.
La creación del libre tránsito por el puerto de Iquique se transformará en el mediano plazo en una competencia desleal, perjudicando los negocios de los empresarios, de la administración de Zofri y, por ende, de la comunidad completa de Iquique, sin contar con la merma evidente que sufrirán las arcas fiscales por el impacto que tendrá esta medida en los ingresos de la sociedad administradora. Y lo que es peor, una baja sustancial en los puestos de trabajo por la disminución del movimiento comercial.
Razones de peso para cuestionar la iniciativa del gobierno chileno son muchas, pero destaca que las mercancías no pueden ser llevadas de la zona franca a la zona de libre tránsito. Tampoco pueden ser nacionalizadas e ingresadas a libre tránsito para ser reexportadas a Bolivia. Solamente se permite el libre tránsito a mercaderías provenientes de ultramar.
No existe ninguna norma que impida redestinar o cambiar la destinación aduanera de las mercancías que están en libre tránsito a Chile u otros países, lo cual nos quita mercados alternativos.
Por la misma razón señalada, la redestinación de las mercancías permitirá a los clientes bolivianos saltar la Zona Franca de Iquique, lo que generará una baja en los ingresos de la misma.
Todas estas razones son más que suficientes para entender nuestro malestar y la decisión de solicitar modificar este decreto y transformarlo en una ley que de un resguardo a nuestra región.
Por Amín Sade Amado, presidente Asociación Usuarios Zofri A.G.
Publicada el viernes 27 de junio de 2008 en el Diario La Estrella de Iquique.
Todavía no nos queda claro por qué el gobierno de Chile, en su afán por mejorar las relaciones con el vecino país de Bolivia, utilice como moneda de cambio las ventajas comparativas, que con esfuerzo y sacrificio, hemos logrado como región de Tarapacá al instalar una zona franca en Iquique.
Hemos tomado conocimiento de la publicación del Decreto Nº 141, el día
23 de junio de 2008 en el Diario Oficial, que habilita el Puerto de Iquique para el libre tránsito a favor de la República de Bolivia, conforme a las normas del "Tratado de Paz, Amistad y Comercio" de 1904 entre Chile y ese país y se refiere a la constitución de una agencia aduanera boliviana en ese lugar.
Ante lo anterior, como asociación gremial, representante de usuarios de la Zona Franca de Iquique, tenemos el deber de hacer presente nuestra legítima preocupación por los aspectos que no han sido considerados en este Decreto Nº 141 y por todo aquello que perjudicará a nuestra ciudad, después de la puesta en marcha de este acuerdo.
Sentimos que es nuestra obligación dar a conocer que el Decreto Supremo Nº 29376 del 12 de diciembre de 2007 del gobierno Boliviano, establece en su capítulo IX "Comercio Ilícito de productos de Tabaco", punto II, que "se prohíbe la importación de productos de tabaco proveniente de Zonas Francas, nacionales y extranjeras" e increíblemente este decreto fue aprobado después de las conversaciones que tuvo Chile con Bolivia el pasado 19 de octubre de 2007 en la localidad de Coya de la Región del Libertador Bernardo O’Higgins, donde se acordó la habilitación del puerto de Iquique para el libre tránsito de mercancías altiplánicas, lo que a su vez implicaría la inmediata instalación de un agente aduanero boliviano en el recinto. Esto podría considerarse como el primer paso del cierre del comercio de nuestra Zona Franca con Bolivia, principal mercado de las reexpediciones de productos importados desde los países del Asia-Pacífico.
Considerando el volumen de operaciones entre Zofri y Bolivia, esta medida es abiertamente enfocada a perjudicar a Iquique y su Zona Franca. Si bien Bolivia tiene plena facultad para dictar las normas que estime para su territorio, no puede Chile por la vía de la concesión de un recinto extraportuario, favorecer esas intenciones y debilitar la principal palanca de desarrollo de la región de Tarapacá.
La creación del libre tránsito por el puerto de Iquique se transformará en el mediano plazo en una competencia desleal, perjudicando los negocios de los empresarios, de la administración de Zofri y, por ende, de la comunidad completa de Iquique, sin contar con la merma evidente que sufrirán las arcas fiscales por el impacto que tendrá esta medida en los ingresos de la sociedad administradora. Y lo que es peor, una baja sustancial en los puestos de trabajo por la disminución del movimiento comercial.
Razones de peso para cuestionar la iniciativa del gobierno chileno son muchas, pero destaca que las mercancías no pueden ser llevadas de la zona franca a la zona de libre tránsito. Tampoco pueden ser nacionalizadas e ingresadas a libre tránsito para ser reexportadas a Bolivia. Solamente se permite el libre tránsito a mercaderías provenientes de ultramar.
No existe ninguna norma que impida redestinar o cambiar la destinación aduanera de las mercancías que están en libre tránsito a Chile u otros países, lo cual nos quita mercados alternativos.
Por la misma razón señalada, la redestinación de las mercancías permitirá a los clientes bolivianos saltar la Zona Franca de Iquique, lo que generará una baja en los ingresos de la misma.
Todas estas razones son más que suficientes para entender nuestro malestar y la decisión de solicitar modificar este decreto y transformarlo en una ley que de un resguardo a nuestra región.