Por Amín Sade, presidente AUZPublicado en La Estrella el 26 de febrero de 2010.
El próximo 10 de abril dejará de funcionar el tramo aéreo entre Iquique y Lima.
Para los Iquiqueños es como cortarnos un brazo, la necesidad de conectividad para la zona es tan importante, que no podemos darnos el lujo de perder algunas y mantener en forma desastrosas las que tenemos.
Tras su apertura, esta ruta generó una serie de expectativas para el comercio y el turismo, las cuales aparentemente no se cumplieron.
A mediados de julio fue el flamante vuelo inaugural, el cual transporto 168 pasajeros, entre turistas y autoridades locales, quienes evaluaron positivamente las alternativas de intercambio para la zona norte de Chile, ¿entonces qué paso?
Durante los meses de funcionamiento, benefició a miles de iquiqueños y nortinos que deseaban visitar la vecina capital, y también como una atractiva fórmula de conexión con otros destinos de mediano y largo alcance, como Ecuador, Brasil, Colombia, Estados Unidos y Europa. Porque para nadie es un misterio que para acceder a estos destinos era necesario viajar a Santiago, con el consecuente aumento de gasto y tiempo.
La apertura de la ruta Iquique-Lima, también fomentó la llegada de visitantes peruanos y extranjeros, que tenían una opción más rápida para conocer el norte de Chile y sus encantos, con zonas de reconocido atractivo mundial, como San Pedro de Atacama.
Seguramente las razones de terminar con la operación del tramo Lima-Iquique están sustentadas en aspectos estrictamente comerciales de la empresa Lan, que legítimamente evaluó el costo-beneficio de mantener la ruta. Una de las razones es la baja demanda de boletos desde Lima,
Sin embargo, son nuestras autoridades las que deben iniciar un proceso de análisis y evaluación sobre el por qué la demanda de pasajeros peruanos no pudo cubrir la oferta.
La región posee sol y playas, pero quizá aún falta desarrollar intereses especiales apuntando al cliente peruano. Generar rutas de turismo histórico, cultural y ecológico, potenciando los circuitos de las zonas del interior.
También puede estar en deuda la promoción de Iquique en Lima. Solamente el tiempo y nuestras autoridades lo dirán, pero ya tendremos un brazo menos. Pese a que el gobierno regional aprobó un proyecto por 709 millones de pesos, los cuales se invertirán en promoción en países del Como Sur de América y Europa parece insuficiente para potenciar nuestra ciudad.
Las rutas aéreas son una parte de esta oferta regional de conectividad y no podemos quedarnos sentados de brazos cruzados ante el tema. Los estamentos gubernamentales y privados debemos de hacer algo para solucionar el impase. “No esperemos que nos cambien el lugar de los fuegos artificiales para reaccionar”.
Además no debemos dejar de mencionar nuestra siempre pendiente deuda con las rutas viales. La carretera Huara-Colchane aún espera, ahora las autoridades regionales han dado como nuevo plazo recién el 2013. Ese mismo año se espera que estén operando las nuevas rutas con doble calzada que unirán Iquique con el Aeropuerto "Diego Aracena" y conecten Alto Hospicio con la ex oficina salitrera Santiago Humberstone. Para qué hablar del retraso en los proyectos de un nuevo acceso a Iquique.
En el área marítima, Iquique desde hace un par de años que dejó de ser una prioridad para los cruceros. Nuestra ciudad ha sucumbido a los puertos de Arica, Coquimbo, Valparaíso y Puerto Montt.
Es quizá el tiempo de reflexionar y sentarnos a analizar la ciudad turística que queremos y hacer los esfuerzos necesarios de una vez por todas.