BOLIVIA 29.836

Crónica de opinión, publicada en el diario La Estrella de Iquique, el viernes 19 de diciembre de 2008.
Por Amín Sade Amado, presidente AUZ

Recordemos que pese a la petición de los gremios del rubro del vecino país para derogar el decreto, el viernes pasado, el Congreso de Bolivia rechazó un proyecto de Ley enviado por los dirigentes de las Zonas Francas bolivianas. Dos muertos y al menos cinco heridos es el resultado del desbloqueo realizado por la policía boliviana de la carretera que conecta La Paz con el resto del país en el inicio de las protestas.
En Chile, los camiones con carga de automóviles de Zofri hacia Bolivia ya suman más de 500 con unos 5 mil vehículos usados y la cifra sigue en aumento.
Cifras extraoficiales señalan que más de 15 mil trabajadores ligados al rubro de vehículos usados en Bolivia sienten amenazada su fuente laboral. En Iquique, el panorama también es preocupante.
El intendente de Tarapacá, Miguel Silva, salió al paso de esta nueva medida que afecta el sistema franco iquiqueño, señalando que "de mantenerse la medida por parte del gobierno boliviano, se restrinja el uso de los puertos chilenos para las cargas bolivianas".
El tema sería analizado durante el encuentro del Mercosur entre los Presidentes de Chile y Bolivia.
Al margen de cuanta razón les asiste a los bolivianos para dictarse sus propias normas y leyes y más aún aceptando que esta medida está vigente en varios países latinoamericanos, incluso en Chile donde no pueden entrar vehículos usados, salvo especiales circunstancias, molesta la forma repentina en que se ha dictado la Ley, ello nos parece falta de Fair Play.
Entre vecinos que se dicen respetar y en las cuales nuestra Mandataria ha dado permanentes muestras de apertura hacia Bolivia, como también lo ha hecho hacia otros Mandatarios de la vecindad, al parecer la respuesta de ellos no ha sido la esperada. Lo menos que cabía era un aviso oportuno para disminuir las graves consecuencias que estamos observando. Una comunicación amigable habría evitado lo que dentro de pocos días se verá agudizado. Decenas de barcos vienen viajando desde Oriente con miles de vehículos a bordo. A pesar que se dice que se respetarán los embarques efectuados hasta los primeros días de diciembre, ya vemos la aplicación en toda su efectividad, pues miles de vehículos ya facturados (reexpediciones) son rechazados en frontera por parte de Bolivia y deben retornar a Chile.
La magnitud de consecuencias insospechadas que ello está trayendo, afectará no sólo la mano de obra, empleo, etc. sino que concluirá además, en que los usuarios vendedores deberían devolver los dineros producto de sus ventas y la gran mayoría esos recursos ya han sido ocupados en poner nuevas órdenes de compra, junto con el engorroso trámite de anular las reexpediciones, volver a aforar uno a uno cada vehículo, pues así lo hace Aduana cuando se retorna con la mercancía salida anteriormente de Zofri.
Estimamos que, en nuestras relaciones exteriores, debemos lucir menos sonrisitas y sin dejar de lado la diplomacia, exigir, además de las políticas entre Gobiernos, que ellos entiendan que el comercio internacional requiere de reglas claras y modificaciones amigables. Si va a existir una modificación a las exigencias que cada país quiera ordenar para el proceso de importaciones, éstas se informen con la debida antelación y así nadie estará siendo sorprendido.
El decreto 29.836 viene a abrir un nuevo frente en contra de los intereses de Zofri, que se suma al éxodo de empresarios del rubro automotriz a la ciudad de Arica. Un panorama incierto para la administración del sistema franco al finalizar el 2008 agravado con una crisis económica en pleno desarrollo.