Crónica de opinión, por Amín Sade Amado, presidente Asociación Usuarios Zofri A.G.
Publicado en el diario La Estrella de Iquique, el viernes 10 de julio de 2009.
La suspensión de la fiesta religiosa de La Tirana por el brote deinfluenza humana fue un duro golpe para miles de peregrinos y bailesperegrinos que por meses programaron su visita a La Chinita.El poblado ubicado a 77 kilómetros al este de Iquique claramente noreunía las condiciones sanitarias mínimas para responder a la demandade más de 200 mil personas durante el 15 y 16 de julio, días de mayorafluencia.Pese a los primeros reclamos de vecinos de La Tirana, comerciantes yalgunos bailes religioso, en general, la comunidad aceptó las medidasde las autoridades sanitarias, las que fueron en primera instanciaacatadas por el Obispo, Marco Antonio Ordenes, quien llamó a cuidar lavida y unirnos en momentos difíciles.Los antecedentes del aumento del brote de influenza humana en Tarapacáeran lapidarios. La región es una de las tres con mayores casosproporcionalmente en el país, junto a la de Los lagos y Los Ríos.Solamente en el fin de semana largo de duplicaron los casos de mil 500a 3 mil. Hace unos días, conocimos que ya aumentaron 5.774 contagiadosen la región y van 3 muertos.La visita del subsecretario de Redes Asistenciales, Julio Montt, vinoa poner la luz de alerta a la pandemia en la zona. Incluso, al momentode definir la suspensión de la fiesta, en conjunto con el comité localde emergencia, solicitaron asesorías a los comités de brotes yepidemiología en Santiago. A la luz de los antecedentes recopilados yanteriormente señalados, era necesario tomar la dura y tristedeterminación de suspender la Fiesta de La Tirana.Muchos criticaron la tardanza en la decisión de las autoridadessanitarias de la región. Sin embargo, el tiempo les ha dado la razónen el sentido que no existían los antecedentes necesarios paraadelantarse a la evolución del brote de influenza humana.Quizá sea cuestionable las razones sanitarias que presenta el pueblo:sin alcantarillado, pésimas condiciones para albergar a miles deperegrinos, falta de pavimentación de calles e iluminación. ¿Eranecesario esperar el brote de influenza humana para iniciar lostrabajos de mejoramiento de La Tirana?Pese a todos los informes y llamados entregados, algunos bailesreligiosos y peregrinos insisten en llegar hasta el poblado ubicado enel corazón de la Pampa del tamarugal. Por eso el obispado, anunció queno realizarán oficios religiosos y cerró el Santuario, el que estarárestringido solamente para visitas a la imagen venerada quepermanecerá en el templo.El mismo Obispado llamó a celebrar la Víspera de La Tirana enparroquias especialmente seleccionadas, tanto en Iquique, como altoHospicio, Pozo Almonte y Pica. La idea es no desarrollar actosmasivos, para no promover el contagio masivo de influenza humana. Laúnica fiesta numerosa es la esperada en la Plaza Bernardo O¨Higgins el16 de julio, la que luego se trasladará hasta la Catedral “InmaculadaConcepción”.Así como la Iglesia redobló esfuerzos para reorganizar lascelebraciones, es de esperar que la autoridad sanitaria y Carabineroscumplan su labor fiscalizadora y no permitan la instalación decomercio ambulante en las zonas de mayor afluencia de público.La intención es celebrar la fiesta religiosa en familia, conrecogimiento, con unidad, en torno a la fe y no buscando dividendoseconómicos, y menos políticos.
jueves, 9 de julio de 2009
viernes, 3 de julio de 2009
INFRAESTRUCTURA INPRESCINDIBLE
Pedro Henríquez Schafer Director Asociación de Usuarios Zofri A.G.
Publicado en el diario La Estrella de Iquique, el viernes 3 de julio de 2009
Iquique es una de las ciudades con mayor crecimiento del país.Su dinamismo económico ha permitido durante los últimos 20 años sostener un sector de la construcción altamente competitivo, con variadas ofertas y un aumento explosivo del parque automotor entre otras bondades del desarrollo.En nuestra ciudad hemos visto el enorme desarrollo inmobiliario que se ha manifestado en una gran cantidad de condominios, poblaciones, edificios de altura y muchos de ellos de enormes proporciones. Este boom inmobiliario que ha respondido eficazmente a la demanda producto del crecimiento de la ciudad, se ha desarrollado en principio en la zona centro y borde costero de la ciudad, posteriormente en la zona sur con una gran fuerza, pero también en los sectores más elevados como por ejemplo en zonas cercanas al Hospital de Iquique.Cada día vemos inauguraciones de nuevos proyectos y de otros a punto de terminarse, la verdad es que hay que felicitar a nuestros empresarios de la construcción, porque no solo lo han hecho eficientemente bien, sino que además han creado una oferta interesante en términos arquitectónicos y de esta manera han contribuido con el desarrollo de nuestra ciudad.Bienvenido el progreso que nos ha proveído de mejores viviendas y vehículos entre otras cosas en nuestra ciudad.La gran problemática que se esta manifestando ahora, es que claramente la infraestructura no esta acorde al desarrollo y lo que es peor aún, ya se puede visualizar los serios cuellos de botella que se producirán en el futuro (algunos ya están manifestados). Evidentemente en términos de vías de comunicación vehicular la ciudad ya esta colapsada en los horarios de punta, las rotondas que fueron eficaces soluciones de transito en el pasado, hoy están absolutamente obsoletas y se hace imprescindible su modificación con pasos a diferentes niveles, en al menos varias de ellas, por ejemplo: No es posible que los vecinos sigan tolerando la contaminación acústica y todo el peligro adicional que reviste el libre tránsito de camiones de carga por arterias como Av. La Tirana, ¿Dónde quedó la promesa del camino que uniría el sector sur con Zofri por detrás del Cerro Dragón?. En términos de servicios, aparentemente debemos confiar que las empresas privadas respectivas estén efectuando las inversiones necesarias y acorde con este crecimiento, ello a pesar de que constantemente sufrimos cortes eléctricos, aunque menos frecuentes que en el pasado, también las constantes inundaciones en distintos calles con aguas servidas y lo que no tiene nombre es que en el acceso sur de la ciudad frente a una zona residencial y a un Hotel de categoría, exista ya hace bastante tiempo un insoportable olor a aguas servidas por decir lo menos, así recibimos de entrada a los turistas, así viven muchos vecinos nuestros. La tecnología para solucionar esta situación existe y debe ser usada, la autoridad es la encargada de velar porque ello ocurra.Se hace imprescindible un plano regulador nuevo que por años venimos escuchando sobre su implementación y que aún no tenemos; como también las dobles vías: Hospicio -Pozo Almonte, Iquique-Aeropuerto y que sean realmente dobles vías, no maquillajes de carreteras.Nuestra ciudad claramente esta sobrepasando su umbral de infraestructura y es la hora de estudiar, planificar y desarrollar.
Publicado en el diario La Estrella de Iquique, el viernes 3 de julio de 2009
Iquique es una de las ciudades con mayor crecimiento del país.Su dinamismo económico ha permitido durante los últimos 20 años sostener un sector de la construcción altamente competitivo, con variadas ofertas y un aumento explosivo del parque automotor entre otras bondades del desarrollo.En nuestra ciudad hemos visto el enorme desarrollo inmobiliario que se ha manifestado en una gran cantidad de condominios, poblaciones, edificios de altura y muchos de ellos de enormes proporciones. Este boom inmobiliario que ha respondido eficazmente a la demanda producto del crecimiento de la ciudad, se ha desarrollado en principio en la zona centro y borde costero de la ciudad, posteriormente en la zona sur con una gran fuerza, pero también en los sectores más elevados como por ejemplo en zonas cercanas al Hospital de Iquique.Cada día vemos inauguraciones de nuevos proyectos y de otros a punto de terminarse, la verdad es que hay que felicitar a nuestros empresarios de la construcción, porque no solo lo han hecho eficientemente bien, sino que además han creado una oferta interesante en términos arquitectónicos y de esta manera han contribuido con el desarrollo de nuestra ciudad.Bienvenido el progreso que nos ha proveído de mejores viviendas y vehículos entre otras cosas en nuestra ciudad.La gran problemática que se esta manifestando ahora, es que claramente la infraestructura no esta acorde al desarrollo y lo que es peor aún, ya se puede visualizar los serios cuellos de botella que se producirán en el futuro (algunos ya están manifestados). Evidentemente en términos de vías de comunicación vehicular la ciudad ya esta colapsada en los horarios de punta, las rotondas que fueron eficaces soluciones de transito en el pasado, hoy están absolutamente obsoletas y se hace imprescindible su modificación con pasos a diferentes niveles, en al menos varias de ellas, por ejemplo: No es posible que los vecinos sigan tolerando la contaminación acústica y todo el peligro adicional que reviste el libre tránsito de camiones de carga por arterias como Av. La Tirana, ¿Dónde quedó la promesa del camino que uniría el sector sur con Zofri por detrás del Cerro Dragón?. En términos de servicios, aparentemente debemos confiar que las empresas privadas respectivas estén efectuando las inversiones necesarias y acorde con este crecimiento, ello a pesar de que constantemente sufrimos cortes eléctricos, aunque menos frecuentes que en el pasado, también las constantes inundaciones en distintos calles con aguas servidas y lo que no tiene nombre es que en el acceso sur de la ciudad frente a una zona residencial y a un Hotel de categoría, exista ya hace bastante tiempo un insoportable olor a aguas servidas por decir lo menos, así recibimos de entrada a los turistas, así viven muchos vecinos nuestros. La tecnología para solucionar esta situación existe y debe ser usada, la autoridad es la encargada de velar porque ello ocurra.Se hace imprescindible un plano regulador nuevo que por años venimos escuchando sobre su implementación y que aún no tenemos; como también las dobles vías: Hospicio -Pozo Almonte, Iquique-Aeropuerto y que sean realmente dobles vías, no maquillajes de carreteras.Nuestra ciudad claramente esta sobrepasando su umbral de infraestructura y es la hora de estudiar, planificar y desarrollar.
CRISIS Y DELINCUENCIA
Crónica de opinión, publicada en el diario La Estrella de Iquique, el sábado 27 de junio de 2009.
Por Amín Sade Amado, presidente AUZ
Pese a la crisis económica, Iquique sigue consolidándose como una de las ciudades más prósperas del país, con un desarrollo y crecimiento envidiable.Gran parte de los méritos se debe a la amalgama de culturas que integran la comunidad, una ciudad cosmopolita por excelencia.Primero llegaron a la zona ingleses, italianos, croatas, chinos, españoles, los cuales con su empuje apoyaron la época dorada del salitre y cimentaron lo que es hoy nuestra ciudad. Posteriormente, miles de chilenos, principalmente de la zona sur del país, llegaron a la ciudad motivados por el auge de la industria pesquera.Luego, a raíz de la creación de la Zona Franca, se sumaron nuevos extranjeros, como hindúes, pakistaníes y chinos. Incluso la Crisis Asiática a fines de 2007 permitió nuevamente la llegada masiva de chilenos, provenientes de la zona central del país, los cuales muchos de ellos se instalaron en una de las tomas más grandes conocida hasta entonces e instalada en Alto Hospicio. El Gobierno incluso intervino generando el ya famoso Plan Integral.La llegada de nuevos integrantes a la comunidad cosmopolita de Iquique no paró ahí. Le siguieron peruanos, que buscando expectativas mejores dejaron su país de origen. En su mayoría se incorporaron a labores de construcción en el caso de hombre y cuidado de niños en las mujeres. El desarrollo de la Zofri también fue un atractivo para bolivianos que decidieron radicarse definitivamente en nuestra ciudad. Así nació el barrio que hoy lleva su nombre.Posteriormente, ecuatorianos y colombianos llegaron hasta Iquique, y en una cifra menor, de Argentina, Brasil y Uruguay. Mientras esto sucedía, Iquique seguía consolidándose como uno de los principales destinos turísticos y comerciales del país.La ecuación de Iquique sol y playas todo el año, con hermosos atractivos en las zonas del interior, sumado a compras todo el año libre de impuestos en Zofri, fue la fórmula perfecta para seguir en la senda del crecimiento y desarrollo sostenido.Sin embargo, la multiculturalidad trajo consigo varios problemas asociados. Uno de ellos fue indiscutiblemente la delincuencia, que durante los últimos años ha aumentado de manera alarmante.Nuestra ciudad está por sobre la media nacional en materia de inseguridad y delincuencia.Los casos de violencia ocurridos en el denominado Barrio Boliviano, el enfrentamiento entre residentes peruanos y colombianos y el robo de camioneta 4x4 para trasladarlas a Bolivia corroboran la relación directa entre estos hechos y la nueva sociedad iquiqueña que está naciendo.Nadie critica la llegada de nuevos extranjeros. El problema de fondo son las medidas adoptadas por las autoridades para poner atajo a los casos extremos de violencia que mantienen en vilo a toda la ciudadanía, ya acostumbrada además a robos con violencia en sus viviendas, lanzazos, a lo que se suma el tráfico ilimitado de drogas.Esta falta de seguridad en Iquique, especialmente en el centro de la ciudad, llevaron según la publicación de La Estrella de Iquique, al Gobierno a aplicar un plan de intervención, en un trabajo en conjunto entre el Ministerio del Interior, Carabineros, Investigaciones, el municipio y las propias juntas de vecinos.Es de esperar que las nuevas medidas permitan devolverles la tranquilidad a los vecinos para retomar su calidad de vida. Los iquiqueños, y digo los no tan antiguos, todavía recuerdan en su niñez las puertas abiertas de sus viviendas, incluso el “hilo” para abrirlas; el respeto a las personas, a la propiedad privada, el derecho a utilizar los espacios públicos, la mayoría de ellos ahora invadidos por delincuentes, especialmente durante las noches.El aumento de los actos delictuales es la representación más palpable del relajo en materia preventiva de nuestras autoridades y de los organismos encargados de velar por ella.
Por Amín Sade Amado, presidente AUZ
Pese a la crisis económica, Iquique sigue consolidándose como una de las ciudades más prósperas del país, con un desarrollo y crecimiento envidiable.Gran parte de los méritos se debe a la amalgama de culturas que integran la comunidad, una ciudad cosmopolita por excelencia.Primero llegaron a la zona ingleses, italianos, croatas, chinos, españoles, los cuales con su empuje apoyaron la época dorada del salitre y cimentaron lo que es hoy nuestra ciudad. Posteriormente, miles de chilenos, principalmente de la zona sur del país, llegaron a la ciudad motivados por el auge de la industria pesquera.Luego, a raíz de la creación de la Zona Franca, se sumaron nuevos extranjeros, como hindúes, pakistaníes y chinos. Incluso la Crisis Asiática a fines de 2007 permitió nuevamente la llegada masiva de chilenos, provenientes de la zona central del país, los cuales muchos de ellos se instalaron en una de las tomas más grandes conocida hasta entonces e instalada en Alto Hospicio. El Gobierno incluso intervino generando el ya famoso Plan Integral.La llegada de nuevos integrantes a la comunidad cosmopolita de Iquique no paró ahí. Le siguieron peruanos, que buscando expectativas mejores dejaron su país de origen. En su mayoría se incorporaron a labores de construcción en el caso de hombre y cuidado de niños en las mujeres. El desarrollo de la Zofri también fue un atractivo para bolivianos que decidieron radicarse definitivamente en nuestra ciudad. Así nació el barrio que hoy lleva su nombre.Posteriormente, ecuatorianos y colombianos llegaron hasta Iquique, y en una cifra menor, de Argentina, Brasil y Uruguay. Mientras esto sucedía, Iquique seguía consolidándose como uno de los principales destinos turísticos y comerciales del país.La ecuación de Iquique sol y playas todo el año, con hermosos atractivos en las zonas del interior, sumado a compras todo el año libre de impuestos en Zofri, fue la fórmula perfecta para seguir en la senda del crecimiento y desarrollo sostenido.Sin embargo, la multiculturalidad trajo consigo varios problemas asociados. Uno de ellos fue indiscutiblemente la delincuencia, que durante los últimos años ha aumentado de manera alarmante.Nuestra ciudad está por sobre la media nacional en materia de inseguridad y delincuencia.Los casos de violencia ocurridos en el denominado Barrio Boliviano, el enfrentamiento entre residentes peruanos y colombianos y el robo de camioneta 4x4 para trasladarlas a Bolivia corroboran la relación directa entre estos hechos y la nueva sociedad iquiqueña que está naciendo.Nadie critica la llegada de nuevos extranjeros. El problema de fondo son las medidas adoptadas por las autoridades para poner atajo a los casos extremos de violencia que mantienen en vilo a toda la ciudadanía, ya acostumbrada además a robos con violencia en sus viviendas, lanzazos, a lo que se suma el tráfico ilimitado de drogas.Esta falta de seguridad en Iquique, especialmente en el centro de la ciudad, llevaron según la publicación de La Estrella de Iquique, al Gobierno a aplicar un plan de intervención, en un trabajo en conjunto entre el Ministerio del Interior, Carabineros, Investigaciones, el municipio y las propias juntas de vecinos.Es de esperar que las nuevas medidas permitan devolverles la tranquilidad a los vecinos para retomar su calidad de vida. Los iquiqueños, y digo los no tan antiguos, todavía recuerdan en su niñez las puertas abiertas de sus viviendas, incluso el “hilo” para abrirlas; el respeto a las personas, a la propiedad privada, el derecho a utilizar los espacios públicos, la mayoría de ellos ahora invadidos por delincuentes, especialmente durante las noches.El aumento de los actos delictuales es la representación más palpable del relajo en materia preventiva de nuestras autoridades y de los organismos encargados de velar por ella.
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