viernes, 30 de enero de 2009

Reexpediciones (II Parte)


Por Leonardo Solari Alcota, director AUZ

Crónica de opinión publicada en el Diario La Estrella de Iquique

Viernes 29 de enero de 2009.-

En la primera parte de esta crónica, publicada el día viernes 23, conocimos los dramas que sufren a diario todos los usuarios que reexpiden mercancías a los países vecinos por vía terrestre y Aduana les hace responsable de lo que le pueda pasar a la mercadería enviada a la frontera a través de inhóspitos parajes.
El Pagaré que debemos dejar en garantía por el fiel cumplimiento de una mercadería que, insisto, ya no es nuestra y viaja en manos de terceros es una Espada de Damocles.
De esta manera la venta a países vecinos, que es ya temeraria por la factibilidad de merma parcial o total, se agrava cuando, sin mayor comunicación, la Aduana ejecuta los Pagarés firmados por los empresarios sin que previamente se haya efectuado demanda por la merma y procede, sin más, a demandar el pago de lo que, a criterio de dicho Servicio, estima que se debe al Fisco por presunto contrabando. Se da el caso que no emiten el Giro Comprobante de Pago que debiera corresponder confeccionar cuando algún contribuyente es considerado deudor del Fisco quitándole toda posibilidad de defensa. Todo en contra del Empresario Usuario. Por eso se torna injusta la Normativa Aduanera vigente que señala que el usuario Zofri es responsable de una mercancía ya vendida, que ha sido entregada a un transportista que se acogió al Manifiesto Internacional de Carga (MIC) haciéndose, por lo tanto, responsable del correcto destino. Documento del cual Chile es suscriptor y se comprometió internacionalmente a respetar.
Sin embargo, en el sistema en que nos tienen involucrados, Aduana presume que cuando la reexpedición no se cumple correctamente en la Aduana chilena de frontera, "quien vendió incurrió en contrabando y eludió el pago de los impuestos respectivos". Raro el asunto.
Pero aún hay más, y se requiere que se despejen las dudas al respecto. Aduana nos exige suscribir un Pagaré a la vista, por una cantidad mínima de 20 millones de pesos y hasta infinito cuando vendemos al extranjero mercaderías consideradas "especiales" por los altos impuestos anexos al IVA que devengarían si se consumen en Chile.
Sin embargo, tenemos entendido que un Pagaré para que tenga validez al momento de suscribirlo, debe existir una deuda por una cantidad determinada, o sea, debe señalar un monto específico coincidente, salvo las excepciones que para esta materia a su favor tienen específicamente los bancos y entidades financieras. Sin embargo, en nuestro caso, al momento de suscribirlo aun ni siquiera existe deuda alguna para con el Servicio de Aduana o el Fisco.
A pesar de lo anterior, se producen casos en que, sin que medie cobro por la vía normal, Aduana, a través del Consejo de Defensa del Estado, de inmediato efectúa un proceso judicial de cobranza ejecutiva, en el cual ya no se discute el porqué se originó dicha cobranza, sino que se alega que no se pagó un Pagaré por una hipotética deuda. Cabe considerar que paralelo a lo anterior, y a nivel de Fiscalía, se llevan a cabo investigaciones a raíz de denuncias por robo de las mercancías dentro del territorio nacional y en tránsito a la frontera realizadas por los propios afectados, los Usuarios de Zofri. Sin esperar resultados, Aduana igual prosigue la cobranza. Se es culpable antes de que la justicia haya determinado quien realmente lo es.
Entonces comienza otra batalla judicial. Demostrar la inutilidad de dicho documento de pago pues se cobran por montos distintos al indicado en él. Debemos basar nuestra defensa legal en forma y/o fondo, pues no se está dispuesto a comprometer el patrimonio de las empresas por una acción arbitraria de un Servicio que ha sido incapaz de perseguir al verdadero culpable o responsable del no cumplido de una reexpedición.
Así las cosas, estamos esperanzados que los nuevos Tribunales Aduaneros y Tributarios, aprobados recientemente en el Congreso, vengan a remediar y profesionalizar esta situación para que realmente se haga justicia.

martes, 27 de enero de 2009

Cena AUZ ofrecida a Medios de Comunicación

Usuarios ofrecieron cena a Medios de Comunicación.

Una cena en la Hostería Cavancha realizó el jueves 22 enero la AUZ a representantes de medios de comunicación locales y corresponsales nacionales.
En la actividad participó el presidente de la AUZ, Amín Sade Amado, y los directores Leonardo Solari, José Luis Alfaro, Rubén Véliz, Max Barrera y Juan Pablo Mandaleris.

1.- Leonardo Solari, Sandy Carvajal, José Luis Alfaro y Rubén Véliz.
2.- Mario Ignacio Cortez, Néstor Jofré, Juan Pablo Mandaleris y Edgardo Ruzich.
3.- Andrés Vidal, Fabián Miranda, Héctor Buttler y Ivo Chang.
4.- Andrés Leyton, Hernán Arriagada, Amín Sade y Mario Pardo.
5.- Freddy Hurtado, Isaac Sazo, Priscilla Arredondo y Luis Flores.
6.- Max Barrera, Luis Villalobos, Priscilla Arredondo, Marcelo Márquez, Sergio Castro y César García.

Fotografías gentileza Diario La Estrella de Iquique.






REEXPEDICIONES (I Parte)


Por Leonardo Solari Alcota, director AUZ.

Crónica de opinión publicada en el Diario La Estrella de Iquique.

Viernes 23 de enero de 2008.


En nuestro país, Aduana traspasa al Usuario de Zona Franca, vendedor de las mercaderías al extranjero, la responsabilidad del traslado y cumplimiento del documento de Reexpedición que ampara el tránsito de las mercaderías hasta la Aduana de frontera.
En Ginebra, se realizan las convenciones y suscriben acuerdos, entre otros, para actualizar las normas que regulan el comercio internacional y en las que por supuesto, participa Aduana. De allí surgió un documento denominado Mic, que al suscribirlo un tercero, no el vendedor, asume la responsabilidad del correcto traslado de mercaderías por los territorios de cada país. Este documento ha sido oportunamente suscrito, aceptado por Chile y está vigente. Por lo anterior, debiera significar que cuando se vende mercancía desde Zofri con destino a Bolivia o a otro país y se traslada por tierra (camiones), toda la responsabilidad de que llegue su totalidad a la aduana de salida en frontera debe ser asumida por el dueño del camión o la empresa de transportes que previamente ha presentado el correspondiente MIC en la Aduana de origen. De esta manera justa, entendida internacionalmente, se busca proteger y separar las responsabilidades, tanto del comprador, que está en su país esperando la mercadería, como la del vendedor que está en su establecimiento desarrollando su actividad comercial, que no es otra que el comprar y vender. No transportar.
En todo el mundo, para el comerciante que vende sus mercaderías, la propiedad y responsabilidad sobre ellas termina cuando se emite la factura, se concreta el pago y el cliente la retira del establecimiento.
Pero en Chile y en especial para los usuarios de la Zona Franca de Iquique no es así. Acá se da la paradoja que a los usuarios cuando venden a clientes extranjeros a través de una factura, que para los efectos aduaneros se denomina Reexpedición, se les traslada la tarea de custodia, función propia de tipo policial o de fiscalización en ruta, para que responda porque la mercancía, que es transportada en vehículo contratado por el comprador, cumpla con la salida del país en un plazo pre establecido certificado por la avanzada aduanera de salida de Chile.
Para mayor claridad, esto significa que el vendedor entrega física y documentalmente la mercancía al comprador, el comprador contrata una empresa de transporte y ésta última emite y suscribe el MIC, que es un manifiesto oficial para transporte de carga internacional, posteriormente abandona el recinto Zofri. Previamente en la puerta de salida de la Zofri se registra su documentación y se efectúa un aforo físico, si así lo estima Aduana y, por lo tanto, es el comprador/transportista quien ya debe asumir la responsabilidad de llevar dicha mercancía a la frontera y responder por toda situación o hecho anormal que afecte su control y eventuales perjuicios fiscales. No tiene porque serlo el vendedor. Pero para nuestra Aduana sí.
Este acto de Aduana, que va por el camino fácil, pero injusto, y que se encuentra vigente, hace responsables a terceros, ya ajenos a la propiedad de la mercancía para procurar la recuperación de eventuales impuestos dejados de percibir por el Fisco, transformándose esto en un drama para los usuarios cuando el vehículo de transporte sufre un desperfecto, llega fuera de plazo a la frontera, o cuando sufre un accidente y la mercancía se daña parcial o totalmente o, más grave aún, cuando el transportista sufre un asalto o es protagonista de un situación policial y la mercancía desaparece parcial o por completo. Ahí comienza el vía crucis del usuario pues no puede demostrar a los fiscalizadores donde se encuentra la carga y entonces debe responder como si fuera un criminal, por los tributos hipotéticamente dejados de percibir por el Fisco…. Continuará.

CRISIS Y EMPLEOS

Por Leonardo Solari Alcota, director AUZ
Publicada en el diario La EStrella de Iquique, el Sábado 17 de enero de 2009


La felicidad es un bien intangible, personal, íntimo, al cual aspiramos todos los seres humanos. Es difícil lograrla plenamente, pues siempre hay uno o más aspectos en nuestra vida que impiden alcanzarla. Salud, Dinero, Amor, Empleo, el orden no importa. Lo que importa es que estas cuatro bases nos proporcionan aparentemente la tan anhelada felicidad. Cuando tenemos poco de alguna de ellas, sólo deseamos tener un poquito más, pero cuando llegamos a perder totalmente alguna de ellas, la mesa sicológica que es donde nos apoyamos, comienza a tambalear y a provocarnos un gran cambio en nuestro estado de ánimo, en el optimismo, en la confianza, en la seguridad. ¡Que decir cuando fallan dos o más! Ahí sí que estamos en un verdadero problema.
Estas reflexiones me nacen del clima psicológico que nos está invadiendo con lo que constantemente están bombardeando nuestro cerebro. Lo que nos dicen los medios de comunicación. Lo que le ha sucedido a un familiar, amigo o conocido. La disminución de la actividad comercial o porque donde trabajamos están aplicando un programa de disminución de la planta de empleados. Esta semana, sólo a nivel de prensa local, se nos informó del gran número de trabajadores que han cesado en la industria minera y los efectos en el empleo que traerá aparejado el problema surgido con la normativa boliviana para la importación de vehículos.
Quienes manejamos empresas en la Zona Franca, no podemos permitirnos que el pesimismo nos embargue y para ello debemos estrechar relaciones con nuestros empleados para afrontar en conjunto la posible situación negativa que se nos anuncia.
Hoy más que nunca debemos ser solidarios. No podemos soslayar que estamos tomando medidas para reducir los costos de explotación. Ello es básico para mantenernos de pie. Una ampolleta que se deje prendida cuando su uso no es estrictamente necesario, una radio que emite sonidos sin que nadie escuche por estar absortos en una labor, papeles o artículos de escritorio usados inconcientemente, una llave que gotea sin control, un vehículo mal manejado que aceleran cuando no se debe consumiendo mayor cantidad de bencina que la necesaria, etc. Son pequeñas grandes cosas que van provocando gastos innecesarios en una empresa. Debemos tomar conciencia de que el verdadero ahorro empieza por detener la dilapidación de los recursos, no gastar menos pero tampoco más de lo que estrictamente necesitamos para desarrollarnos, esa es una de las fórmulas esenciales para afrontar este período.
Así como la crisis tocará el bolsillo de los empresarios no podemos desconocer que también lo hará con el de los empleados y es aquí donde queremos hacer una llamado a que este ítem sea el último que se vea afectado. Debemos hacer todo tipo de sacrificios para mantener los empleos, pero debe ser un sacrificio cooperado entre empresarios y empleados. Será siempre razonable ganar todos un poco menos que porfiadamente tratan de mantener nuestros ingresos en base al sacrificio total de algunos. Los despidos deben ser el último recurso. Primero debemos intentar la readecuación de las rentas… debemos ser solidarios en el dolor.
Con este tema queremos representar que existe una real preocupación. Que participaremos en todas las instancias que se generen y en la medida que cada uno de nuestros colegas empresarios puedan contribuir en minimizar toda consecuencia adversa estaremos haciendo lo que nos corresponde de acuerdo a la responsabilidad social que como empresarios nos exigen los tiempos que estamos enfrentando.
Fuimos claros en nuestro llamado a no romper la cadena de comercialización y ahora queremos ser claros en delinear una estrategia con quienes constituyen nuestro preciado capital humano. Los momentos de crisis son tiempos para que nuestra imaginación y creatividad se exija al máximo. Invitamos a todos con quienes hemos creado y desarrollado nuestras empresas a sugerir acciones que estén destinadas a disminuir los riesgos que se nos imponen.

viernes, 9 de enero de 2009

¿Y NO ERAMOS JAGUARES?


Por Amín Sade Amado, presidente AUZ.

Crónica de opinión, publicada en el Diario La Estrella de Iquique, el Viernes 9 de enero de 2009


La promulgación del Decreto 29.836 por parte del Ejecutivo boliviano ha sido la medida más nefasta para los empresarios que comercializan vehículos usados de la Zona Franca de Iquique.
La abrupta normativa establece prohibición para el ingreso a Bolivia de vehículos con más de cinco años de antigüedad, iniciativa que a juicio de la administración altiplánica busca modernizar el parque automotriz disminuyendo las emisiones contaminantes, el tráfico y el consumo de hidrocarburos, entre otras justificaciones.
Nadie ha pensado en el Lobby de las empresas bolivianas representantes de marcas de autos nuevos y que los importan a Bolivia a través de Chile, específicamente de nuestra Zona Franca.
¿Cómo es posible que sostengamos un sistema para facilitarles las operaciones a empresarios bolivianos que se instalan en nuestra Zona Franca y recibamos de ellos el pago de Chile? No es cierto que Chile impide el ingreso de vehículos usados a todo el territorio nacional, sólo restringe su uso en parte del territorio, incluso reglamenta el uso de ellos en el resto del país por períodos preestablecidos y públicamente conocidos.
Hemos asistido a la verborrea tradicional de nuestros políticos que en un loco afán de figuración han realizado declaraciones que no han llegado a ninguna parte que nos permitan solucionar los problemas. Mas aún, todo lo que se ha conseguido con pusilánimes intervenciones de la autoridad política y desacertadas intervenciones y conducción de quienes administran esta Zona Franca es el bloqueo de las fronteras, por quienes buscan defender sus fuentes laborales, paralizando los embarques de mercaderías de todos los empresarios instalados en la Zofri, pakistaníes, chinos, hindúes, chilenos y paradójicamente también de los bolivianos. Todos ellos hombres de negocio que apostaron a un país serio que los atrajo a crear negocios con sus respectivas fuentes de trabajo y que hoy se ven enfrentados a una situación propia de países bananeros, es decir, sin políticas estables en el tiempo. Sin regularidad en los mercados y sin autoridades que permitan creer en lo que predicamos que somos. Un día nos vieron como los Jaguares de Sudamérica. ¿Qué pasó con ello? ¿Qué pasó con ese país que prometía futuro esplendor? ¿En que estamos? ¿A dónde hemos llegado? ¿Qué nos depara el futuro con nuestros conductores? ¿Seremos el país entero un nuevo Transantiago, lleno de errores y mal conducidos?
No se trata de "agarrarse de las mechas" como se dice en buen chileno entre ambos países, sino hacer planteamientos claros y negociar como país. Hemos concedido prestaciones y por lo tanto podemos pedir reciprocidad.
De paso, el turismo se ve lesionado, pues las principales rutas de conexión no están disponibles para el tráfico de particulares en plena época estival.
Muchos nos preguntábamos si era posible que nuestras autoridades "hicieran la vista gorda" ante tamaño conflicto, sin que tuvieran alguna injerencia en alguna solución.
El tema no es menor. Son más de 30 mil vehículos usados "a la deriva"; están en riesgo unos 13 mil puestos de trabajo en Iquique; 120 empresas importadoras están pensando seriamente en emigrar a otras zonas francas que otorguen mayores garantías, beneficios y, por último, reglas claras o un marco regulatorio responsable.
Mientras nuestras autoridades toman tribuna de los hechos y esperan un milagro para Zofri, para el futuro de los importadores de vehículos usados, de los trabajadores ligados a los cambios de volante, de los mecánicos, eléctricos, camioneros, estibadores y sus familias. Como si nuestra principal palanca de desarrollo regional tuviera siete vidas o encontrara respuestas y soluciones a sus problemas por vía divina.

Gobierno de La Paz descarta modificar Decreto

LA PAZ.- El Gobierno boliviano ayer cerró cualquier posibilidad de cambiar un decreto del Presidente Evo Morales, que prohibe las importaciones de autos usados desde Chile, esto pese a la observación de Santiago por el efecto económico que tendrá en el puerto norteño de Iquique.
"Nosotros nos mantenemos firmes en nuestro decreto, porque creemos que es correcta la decisión y soberana", afirmó a la emisora privada Erbol el ministro de Hacienda, Luis Arce, pese a que su colega de Gobierno (Interior), Alfredo Rada, dijo el viernes que había la disposición para dialogar el asunto con Chile.
POSITIVO
El ministro Arce explicó que la norma, aprobada a principios de diciembre, "tiene varias aristas positivas, como no tener autos chatarra en el país, dignificar el consumo del boliviano, mejorar el tráfico en las ciudades y disminuir la contaminación y el uso de combustibles".
La declaración del ministro de Hacienda se registra a sólo una semana del viaje de una misión de la Cancillería de Chile a La Paz, en la que discutirán con sus pares bolivianos la norma decretada.
IQUIQUE
El Gobierno de Chile observó la decisión boliviana por los efectos económicos que se registrarían en Iquique, por donde se importan vehículos de segunda mano, principalmente de procedencia japonesa.
De acuerdo a datos privados chilenos, el decreto significará la pérdida de cerca de 13.000 empleos en el puerto de Iquique, además de unos 300 millones de dólares anuales a los empresarios.
Medios de prensa bolivianos reseñaron que en pocos años, el parque automotor se habría incrementado de 400.000 unidades a un millón, en su mayoría con una antigüedad de 11 a 13 años.

CUIDADO CON EL CURA

Crónica de opinión, publicada el Viernes 26 de diciembre de 2008 en el Diario La Estrella de Iquique.
Por Amín Sade Amado, presidente AUZ.

Cuando hace exactamente un año atrás nos preparábamos para recibir este 2008, nadie presagiaba lo que vendría en el ámbito financiero. Por ello, a horas de repetir la tradicional ceremonia de fin de año, debemos desear que el milagro de la Navidad nos ilumine a todos en encontrar las mejores alternativas para enfrentar esta mentada crisis.
Siendo nuestra ciudad un aparente oasis de paz y tranquilidad deberíamos esperar un menor daño gracias a las actividades que hoy nos sustentan. Una minería que debe ser capaz de contribuir. Un turismo que se verá fuertemente fortalecido porque nuestros connacionales preferirán el vacacionar en su propio país. También el nuevo precio del dólar bajará los costos para los extranjeros que nos visiten.
La Zona Franca deberá recibir algunos beneficios producto de la fortaleza mostrada por la moneda de nuestros vecinos bolivianos.
Por otra parte, nos parece loable la actitud de actores que, reconociendo la existencia del problema, han decidido atacarlo poniendo en práctica políticas que contribuyan a aliviarlo y que beneficien a los menos protegidos. Esperamos de quienes tienen el poder local de decisión, adopten resoluciones que se sumen a las que un gran acuerdo nacional está propiciando para combatir la crisis financiera.
Hoy grandes empresas con visión de futuro han decidido rebajar tarifas, flexibilizar cobranza, crear nuevas oportunidades en tiempos de crisis etc. El Gobierno ahora, inquieto por lo que sabe puede suceder, trata de incentivar la mantención del empleo o crear otros con la inyección de recursos para sectores de alto uso de mano de obra.
Zona Franca no será una excepción, la Administradora debe entender que la situación está siendo agravada por los efectos de resoluciones dictadas por países vecinos. Entonces ¿qué estamos haciendo por nuestro sistema? La respuesta no es afortunada pues al parecer la mentalidad de empleado estatal que les esquematiza no les permite anticiparse. No entienden como reaccionan las empresas cuando los efectos que producen ciertas medidas están poniendo en peligro las rentabilidades. Caso patético figurado en el éxodo propiciado por empresas automotrices.
No nos afirmemos de falsas ilusiones comparándonos que somos una empresa comparable en ventas a las exportaciones vitivinícolas del país. Ello es una irresponsabilidad pues las cifras las damos los usuarios, los que compramos y vendemos y sólo nosotros tenemos la sensibilidad del mercado, sólo nosotros sabemos si los números se lograrán mantener o cuanto caerán, la Administración del sistema sólo nos arrienda espacios, no son quienes producen las ventas y por lo tanto difícil que tengan la sensibilidad requerida para pronosticar.
Por eso amigos, si bien es cierto debemos preocuparnos no podemos caer en esa frase que me llamaba la atención desde niño. Nuestras abuelas ejemplarizaban las situaciones de sobreprotección como "Los cuidados del sacristán mataron al señor cura". Se referían a que el cuidado debe ser en justa medida sin sobrepasarnos ni alarmarnos pues ello sí nos precipitaría voluntariamente a la crisis. No olvidemos el caso reciente que se produjo en Iquique. Con el rumor de una posible escasez de arroz, nos precipitamos a comprar y ¿Cuál fue el resultado? Que todavía estamos comiendo arroz todos los días. Más aún hay casas que todavía tienen reserva para rato. Por ello, preocupémonos, seamos cautos, pero no nos detengamos. Ello llevaría a brutales bajas en las ventas, quiebre de empresas y despidos masivos. Estaríamos empujándonos hacia la crisis. Nos estaríamos pasando de revoluciones. Estaríamos dándole demasiada medicina al enfermo. Estaríamos matando al señor Cura.
Tranquilidad para enfrentar los tiempos duros que se nos avecinan es lo que necesitamos. Por ahora acerquémonos más al Señor y pidamos por los más necesitados que siempre son los que mas sufren. Un abrazo a todos nuestros lectores y socios de la AUZ. Pensemos que en estas fiestas en que el cielo se abre, nos cobijen los brazos del Señor. Se los deseo de corazón.