VENDAVAL Y FESTIVAL

Por Leonardo Solari Alcota, director AUZ
Crónica de opinión, publicada en el diario La Estrella de Iquique.
Viernes 6 de febrero de 2009

Hace unos días la Presidenta de la República en un acto oficial le decía a su auditorio y al país que el "Vendaval" se sentía, refiriéndose a la crisis económica. El Ministro de Hacienda aseguraba que éramos sólidos, la elegante ministra del Trabajo, Claudia Serrano, nos habla de "Festival de cifras". Folclórico ¿no?. ¿Llegaremos a desastre? ¿Se eclipsó el Arco Iris? ¿No vendrá la señora Alegría? ¿Nos equivocamos? ¿La fórmula era guardar plata debajo del colchón o diversificarnos para tener mayores defensas contra un escenario adverso?
Hoy, cuando vemos las repercusiones que estamos empezando a sentir en la Zofri nos preguntamos que pasará con esos adornados discursos de los directores del Sistema en que daban cifras exhibiéndolas como logros de su gestión. Nos preguntamos hasta adonde asumirán la caída que se viene ¿Serán conscientes de su responsabilidad de que por seguir manteniendo las excesivas tarifas que cobran por el arriendo de los módulos nos impiden a los Usuarios bajar precios y ser mas competitivos con el resto del país? ¿Seguirán sin invertir en hacer un Mall más atractivo que permita atraer público potencialmente comprador? ¿Seguiremos con la carencia de puntos de atracción como cafeterías, heladerías, mini-cines, aire acondicionado, áreas de esparcimiento, de recreación, estacionamientos? ¿Seguirán repitiéndonos monótonamente que su labor es sólo rentar el sistema? ¿Qué para eso los eligen?…Por Dios.
El vendaval se siente. Los vientos nos traen malas noticias. ¿Cómo estamos en Iquique para afrontar este anunciado Vendaval? A diferencia de otras regiones, contamos con un abanico de posibilidades para defendernos, Zofri, Minería y Turismo. No pretendamos que todas mantengan el auge que traían, porque el precio internacional del cobre no lo manejamos, quizás ahora nos arrepintamos de no haber tomados medidas con este metal que en tiempos fáciles parecían no ser tan necesarias, pero la cuenta llega y la vamos a pagar cara. Quizás la situación de la minería no es tan crítica y podrán mantener muchos de sus trabajadores, no es nuestro negocio, pero dependemos considerablemente de ellos, específicamente de la conservación de los empleos. Nuestro Mall vive en gran parte de sus compras.
No debería paralizarse totalmente la actividad comercial pero seguramente retrocederemos a niveles del año 2005 o quizás 2004. Se producirán ajustes en varios aspectos y para ello debemos recurrir a nuestra creatividad, trabajo mancomunado, contar con herramientas proporcionadas por la Autoridades y mucha flexibilidad para garantizar el desarrollo de las empresas y la manutención de la fuentes laborales. Debemos aprender a ser pro-empresa, no usar el garrote contra quienes producimos empleos. Las estadísticas actuales son contradictorias. El ejemplo más elocuente lo observamos con el auge turístico. Nuestra paridad dólar nos hace un país atractivo. Pero la época de vacaciones termina. Cuando llegue el periodo escolar sentiremos un impacto en las ventas cuyos números están sostenidos por las personas que nos visitan.
Efectos habrá en muchos otros aspectos, como la centralización de los puntos de ventas, un manejo más cuidadoso de todos los recursos y un auto convencimiento de que debemos mantener una actitud proactiva que esté permanentemente orientada a resguardar nuestra fuente de trabajo, revitalizando nuestra creatividad, controlando el estado de ánimo y aguantar y superar momentos o instancias difíciles que no podremos eludir.
Las crisis afectan a todos, empresarios y empleados. No hubo una campaña de vacuna previa para ganarle a la epidemia que se nos viene, pero felizmente hemos construido defensas como Región que nos permitirán afrontar el problemas en mejores condiciones que otras.
Cada sector reaccionará de la manera que crea es la mejor. La construcción desacelerando y apuntando a segmentos distintos que los habituales. La Banca tomará una actitud mas selectiva. El comercio promoviendo ofertas en los ya disminuidos márgenes con la intención de seguir incentivando el consumo tan necesario para dinamizar las economías. Lo recomendable, como ya hemos comentado en otra ocasión, es no romper la cadena productiva y haremos todo lo posible para que no seamos nosotros quienes jueguen ese negativo rol.