Por Amín Sade Amado, presidente AUZ
Crónica de opinión, publicada en el Diario la Estrella de Iquique el viernes 6 de marzo ded 2009.
Para quienes estamos dedicados al comercio que es el sector que mueve la economía que se origina desde el mayorista hasta el minorista, nos golpeará una realidad que se irá confirmando y acrecentando con el pasar de los días. Enfrentar la crisis será una de las tareas principales. La batalla diaria por mantener niveles de venta aceptables será una delicada función. Intentarán darnos charlas acerca de cómo debiéramos enfrentar la situación, pero los que pueden dar clase son los mismos empresarios que deberán enfrentar épocas de vacas flacas y navegar en aguas tumultuosas. Indudablemente que se requiere de la visión y acción de las autoridades para que diseñen y entreguen herramientas anti-recesión eficaces, oportunas y no burocráticas que cuando se aplican ya es tarde pues las condiciones han empeorado y lo ofrecido como solución se vuelve obsoleto.
En nuestra ciudad, la actividad de Zona Franca debe responder tanto a la demanda local y nacional como la de los países vecinos. Debemos estar preparados para todo tipo de escenarios y es ahora cuando debemos sentarnos todas las partes para analizar lo que nos está afectando y como debemos afrontarlo. Así como el Estado se pone con parte de lo ganado en épocas de abundancia y a abierto su billetera, localmente en sus empresas debiera estudiarse una inversión en prevenir los efectos que pudiera estar ocasionando la crisis tanto en cifras de comercialización como en recursos humanos.
Serán los representantes de cada sector los que deberán escuchar, atender y estudiar y sugerir eventuales soluciones.
Hay una verdad irreversible. Iquique no es lo mismo antes y después de la Zona Franca. Si nos preguntamos qué ha incidido fundamentalmente en este cambio positivo debemos obligadamente de respondernos que es el Mall de la Zofri. Esta ciudad está lejos de los centros poblados y, por lo tanto, consumidores principales y por ello la afluencia de visitantes siempre fue paupérrima. Para que este territorio por el cual ofrendaron sus vidas tantos chilenos en épocas no tan lejanas necesita de la preocupación superior para conservar y desarrollar lo que en buen Lid pasó a ser parte del territorio chileno.
Por ello siempre los gobiernos trataron de crear alicientes para que así fuera, pero no hubo progreso ni desarrollo como los que trajo y sigue trayendo la Zona Franca representada, para estos efectos, fundamentalmente por el Mall. Este centro comercial atrae por su peculiaridad a muchos turistas y ejecutivos que vienen o prolongan su estadía porque las tiendas que lo conforman les cautiva como un canto de sirena y así cumple con la idea final que es propiciar la venida y permanencia de una población que mueve no solo las tiendas de Zofri, sino también la economía multiplicadora en la ciudad.
Es un deber primordial de la Zofrisa tener la claridad suficiente y cuidar a sus clientes usuarios de los Módulos.
En la última reunión citada por el SEP planteamos que era necesario un estudio tarifario para que no afecten los márgenes en cifras superiores al 30%, cifras insostenibles para las empresas que terminarán cerrando o devolviendo sus módulos como sucedió en la crisis pasada. Este no es un problema particular, es un problema general. Llamamos a cerrar filas en torno a esta petición de la más alta importancia como es permitir la permanencia de los empresarios del Mall en la Zofri. Se los recomiendo ahora que aún es tiempo, no es una predicción pues la verdad se plasmó en la crisis pasada en que muchos módulos cerraron, los capitales se retiraron y los empleados fueron despedidos. No demos pábulo para que volvamos a sufrir. Exijamos claridad suficiente a quienes fueren responsables el día de mañana.
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