lunes, 26 de julio de 2010

25 DE JULIO

Crónica de opinión, por Leonardo Solari Alcota, presidente de la AUZ

Desde que el primer inversionista se instalara al amparo de las franquicias que otorgaba la creación de la Zona Franca allá por el año 1975, nace la inquietud por la necesidad de contar con una organización propia y reconocida que permitiera a sus miembros ser interlocutores válidamente reconocidos tanto con la Junta de Administración y Vigilancia de la Zona Franca, entidad que administraba la Zofri como con los Servicios de Aduanas, Agrícola y Ganadero e Impuestos Internos, Banco Central y Empresa Portuaria de Chile. De esta manera se crea el “Comité de Usuarios de Zona Franca” cuyo presidente fue don Manuel Grinspun S. En esa época el Supremo Gobierno de Chile, a través del Ministerio del Trabajo y Previsión Social establecía normas sobre Asociaciones Gremiales mediante el DL 2757 del 4 de Julio de 1979. No transcurrieron más de 21 días de dictada la Ley y la inquietud de los Usuarios de la naciente Zona Franca, asesorados por don Iván Seisdedos, crean los primeros estatutos de la AUZ, “Asociación Usuarios Zofri AG”, llegando a ser así la primera asociación gremial constituida e inscrita en los registros de Asociaciones Gremiales de Chile. Su primer presidente fue Leopoldo Bailac Calcena correspondiéndome ejercer la primera vicepresidencia en la naciente institución. Hay entonces en mí una especial vinculación con su quehacer a través de estos 31 años que cumplimos el día 25 de Julio. Siento que hoy, como Presidente de la AUZ, es mi deber hacer un público recuerdo cronológico de quienes han forjado los destinos de esta respetada institución ejerciendo el cargo de Presidente: Leopoldo Bailac Calcena (1979-1980); Manuel Carpintero Hernández (1980-1981); Jorge Santibáñez Boo (1981-1982) Gabriel Abusleme Alfaro (1982—1988); Tomás Tusset Ross (1988-1989); Hugo Macchiavello Zerega (1989-1991); Pedro Henríquez Schafer (1991-1994); Giorgio Macchiavello Yuras. (1994-1996); Max Barrera Perret. (1996-1998); Leonardo Solari Alcota (1999-2001); Giorgio Macchiavello Yuras (2002-2004) Felipe Illanes Petersen (2004-2006); Amín Sade Amado (2006-2010). Todos ellos han sido responsables de enarbolar el número 1, símbolo que significa haber sido pioneros de las Asociaciones Gremiales. Ello nos ha servido de acicate para hacer las tareas gremiales buscando siempre la excelencia. Por la naturaleza de la Reglamentación vigente para operar en Zona Franca teniendo que relacionarse con diferentes instituciones, que en su conjunto, a su vez, también tenían que ir buscando soluciones permanentemente en los decretos, reglamentos, instructivos, ordenanzas, etc., que si bien en teoría parecían que iban a funcionar correctamente, la realidad demostraba que teníamos falencias de toda índole que subsanar pues la dinámica de un comercio internacional agresivo y competitivo así lo ameritaba.
Siempre esa búsqueda de soluciones ha sido instancia de múltiples reuniones e intercambio epistolar para que en conjunto se dictara la normativa del momento que en su evolución en estos largos años nos ha llevado al actual estado de relación. Hemos afrontado crisis, fuertes discrepancias, disgustos, pero sobre todo a primado una gran capacidad gremial para adaptarnos a los cambios y exigencias. Nuestra opinión ha sido escuchada y muchas veces ha sido incorporada a necesarias modificaciones reglamentarias. Sin embargo, nuestra tarea cada día es más exigente, pues el comercio internacional junto con una globalización dinámica e imparable llena de acuerdos de libre comercio hace que la competencia nos obligue asumir un rol más técnico y profesional, siendo éste un frente de labor gremial sostenido que trata de conciliar la posición estatal con la privada.
En una mirada retrospectiva es necesario hacer notar que todo el camino andado no habría sido posible sin las tareas los diferentes Directores, Gerentes y personal administrativo por habernos colocado en una posición relevante en las actuales relaciones con los organismos fiscalizadores y autoridades. La tarea es permanente y cada vez más exigente.

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