Por María Elena Carrasco, gerenta AUZ.
Crónica de Opinión, publicada en el Diario La Estrella de Iquique, el viernes 16 de mayo de 2008
Aunque el gerente general de Zofri S.A., Eugenio Cortés, se esmere tajantemente en los medios de comunicación local por descartar que los terrenos entregados en las afueras de Alto Hospicio a dos empresas que otorgan servicio a importadores bolivianos, tenga alguna relación con el proyecto del Parque Automotriz, la verdad es que todo indica que es básicamente lo mismo.
El propio alcalde de Alto Hospicio, Ramón Galleguillos, luego de conocer el sector donde fueron trasladados los transportistas, reconoció que no podían haber entregado esos terrenos en las condiciones en que están.
Camiones enterrados, estanques de agua de poca capacidad, falta de servicios higiénicos, inseguridad, aislamiento, falta de bancos, hoteles, aumento de los costos de operación, son "algunos inconvenientes".
Los argumentos de los ejecutivos de Zofri S.A., para explicar lo inexplicable, es que estas deplorables condiciones de trabajo están relegadas a dos empresarios trasladados. La molestia al interior de los usuarios del sistema franco es generalizada. Precisamente uno de estos dos empresarios es socio de la Asociación de Usuarios de Zofri A.G. y ha manifestado sus reparos por las condiciones en que fueron entregados los terrenos en Alto Hospicio, se les pidió de que dejaran de trabajar en el Marinero Desconocido y así lo hicieron, con la promesa de tener sus terrenos en Alto Hospicio para poder realizar el trabajo que por falta de terrenos en Iquique se veían obligados a hacer en la calle, pero lo mínimo que se podía esperar era que el terreno aguantara el peso de los camiones.
Pero ¿Cuál es la finalidad que empecina a los ejecutivos de Zofri S.A. a sacar al rubro automotriz del Barrio Industrial? Primero, es liberar espacio en el sector norte de Iquique y utilizarlo para crear más galpones para arrendar y así aumentar la rentabilidad de los terrenos. Segundo, explotar los sitios baldíos adquiridos en Alto Hospicio, instando a los empresarios automotrices a invertir en espacios literalmente abandonados en el desierto y que sean rentables en el más breve plazo. Pero ¿qué va hacer la administración de Zofri para que puedan funcionar en los terrenos de Alto Hospicio, si estos tienen carácter de Industrial igual que en Arica?
Sin embargo, el costo de tamaño proyecto de reingeniería del sistema franco, tendrán que asumirlo no solamente los empresarios o los trabajadores (tiempo, dinero, calidad de vida), sino los clientes, que deberán trasladarse hasta las afueras de Alto Hospicio para adquirir un vehículo o comprar un repuesto.
Nadie ligado al mundo automotriz cree que los terrenos entregados a los armadores de vehículos no serán los mismos que entregarán el próximo año a los empresarios ligados al rubro automotriz que operan actualmente en el Barrio Industrial. Ya no están renovando los permisos de los terrenos en el Barrio Industrial.
Aunque los ejecutivos de la Sociedad Administradora quieran disfrazar la realidad, nadie ha dimensionado el impacto, que podría acarrear una medida de esta magnitud, ¿Si no resulta, quién asumirá los costos?
El vicepresidente del directorio de Zofri S.A., Patricio Sesnich, reconoció en el diario La Estrella que existen problemas en los sitios de Alto Hospicio, aunque dijo que se trata de una situación temporal.
Sin embargo, el éxodo comenzó y esta situación de trabajar en "condiciones inhóspitas" ya la están viviendo en carne propia colegas del rubro automotriz.
Lo que más llama la atención es que esta política de trasladar al rubro automotriz a Alto Hospicio por Zofri S.A se realiza bajo amenazas de bloquear la participación de los empresarios en el sistema.
¿Usted cree que el Parque Automotriz que promete Zofri S.A. no tendrá las mismas condiciones que las entregadas a los armadores de vehículos bolivianos? Pues si no fuese así, entonces hablaríamos de empresarios de primera y segunda categoría.
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