Fiesta religiosa

Crónica de opinión, por Amín Sade Amado, presidente de la Asociación Usuarios Zofri A.G.

Por las circunstancias de la vida y el destino, la ciudad de Iquique es ahora la sede de una de las festividades religiosas más importantes del país.
La Virgen del Carmen de La Tirana está con nosotros y recorrió las principales parroquias de Iquique y Alto Hospicio, donde quedó demostrada, una vez más, la devoción popular de los peregrinos que la visitan cada año en el poblado distante a 77 kilómetros al sudeste de nuestra ciudad.
La Influenza Humana ocasionó que la autoridad sanitaria suspendiera la fiesta en La Tirana, sin embargo, no aplacó la fe de los peregrinos ahora convertidos en feligreses.
Si bien no existen registros concretos que indiquen cuándo comenzó la fiesta religiosa más importante del Norte Grande, algunos señalan que data de hace unos 450 años. Incluso existen antecedentes que remontan la celebración al siglo XVI, cuando un integrante de la expedición de Pedro de Valdivia encontró una cruz en la ahora denominada Pampa del Tamarugal. Tras escuchar el relato de la historia de la Ñusta Huillac, por todos ya conocida, decidió construir una ermita con la imagen de la Virgen, dando inicio así a un culto que llega hasta nuestros días.
La historia también recuerda que en 1931 la fiesta fue suspendida en La Tirana, al igual que en 1991 y ahora en el 2009, todas por razones estrictamente sanitarias.
De las adversidades se aprende. El Obispo Marco Antonio Ordenes, nos llamó a la mancomunión de fuerzas y esperanza en torno a la fe.
Es quizá un hermoso momento y oportunidad tener a La Chinita en el refugio de nuestra ciudad y nuestros hogares para venerarla.
Son oportunidades históricas, que en vez de considerarlas como lamentables y hasta penosas, pueden trasformarse en la mejor ocasión para demostrar nuestra más íntima devoción popular.
Lejos quedarán las motivaciones comerciales y vacacionales para llegar hasta el poblado de La Tirana.
Ahora está en juego la oportunidad de asistir a las celebraciones programadas por el Obispado, en conjunto con la comisión organizadora de las celebraciones y la voluntad de la agrupación de los bailes religiosos por transformar la versión 2009 de La Tirana como una de fiesta del reencuentro y el recogimiento con la Patrona de Chile..
Sería importante, aprovechar las vacaciones de invierno de nuestros hijos para comprometerlos en esta tradición centenaria de devoción hacia La Virgen de La Tirana. Una tradición nortina, nuestra y reconocida en el ámbito nacional e internacional.
Seamos nosotros los mensajeros del legado prístino de la Virgen de la Tirana, aquella Imagen Peregrina, que en una demostración de su sencillez y bondad, vino hasta Iquique para acompañarnos, cuando nosotros no pudimos visitarla.
La Reina del Tamarugal llegó a nuestros hogares y también a nuestros corazones.