martes, 19 de octubre de 2010

TURISMO



Crónica de opinión, por Rubén Veliz D., Vicepresidente de la Asociación Usuarios Zofri A.G.1
Publicado en el Diario La Estrella, el viernes 24 de septiembre de 2010.-

Hace unos días conocimos las cifras entregadas por la directora regional (s) del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), Bárbara Rojas, respecto al arribo de turistas a nuestra región durante los cuatro días feriados para celebrar el Bicentenario.
Pese a las expectativas, durante los días 17 al 20 de septiembre, la ocupación hotelera fue de un 50 por ciento promedio en Iquique. Lo que también es preocupante es que las reservas bajaron con respecto al año anterior.
Según la directora del Sernatur, entre las causas para explicar la baja de turistas estarían que los visitantes optaron por aprovechar los días feriados para salir al extranjero y por el cierre de la Zona Franca, la cual habría mermado la llegada de turistas, principalmente de las ciudades de Antofagasta, Calama y Santiago.
Sin embargo, a nuestro parecer, existen otras razones de peso para explicar que en una fecha tan importante para la industria hotelera y comercial, las camas disponibles en Iquique solamente se coparan a la mitad.
Una de ellas tiene que ver con la escasa campaña de promoción de la región en los medios de comunicación masivos del país y los países vecinos. De lo que aquí se trata es de una agresiva campaña de marketing, como lo hacen las ciudades de Viña del Mar y La Serena, nuestros competidores en esta área más directos. ¿De qué sirve publicitar tibiamente spot de nuestras bondades en radios locales o instalar afiches en la avenida Arturo Prat si el mensaje no está dirigido a nuestro público objetivo?
En este campo, el municipio posee una alianza estratégica con el canal Chilevisión que organiza el Festival Verano Iquique. Sin embargo, para nadie es un misterio que los comerciales no tienen la intensidad esperada y no aparecen en horarios de mayor audiencia. Es cosa de compararlos con las de las otras ciudades turísticas.
Igualmente, da pena ver el desorden de nuestra ciudad , vehículos estacionados sobre la vereda, autos y motos a alta velocidad con resonadores que no permiten el descanso de los turistas, perros vagos, etc. y como si esto fuera poco permanentemente trabajos en las principales avenidas obstaculizan el transito provocando grandes atochamientos.
Es evidente que en materia de promoción turística de Tarapacá estamos funcionando “a media máquina” en relación a otros destinos. Más aún, llama poderosamente la atención la falta de coordinación de las principales instituciones encargadas de esta promoción, como lo son Sernatur, el gobierno regional, municipios y empresarios hoteleros y operadores turísticos, entre otros entes.
Muchos incluso han justificado la baja de turistas dieciocheros al cierre de los locales comerciales, como los Retail del centro, mall Las Américas y el mall de Zona Franca. No se trata de echarle la culpa a la determinación de Legislativo de otorgar feriados irrenunciables a los trabajadores para justificar nuestra merma de visitantes, menos a los comerciantes que acataron la medida.
Algo no está funcionando bien y es el momento de encaminar nuestro rumbo en materia de promoción turística.
Primero definir un mensaje claro, atractivo, conveniente y diferenciador a nuestros potenciales turistas. Sol todo el año, más de 200 kilómetros de hermosas y descontaminadas playas, paseo por la historia salitrera (Humberstone y Santa Laura), interesantes recorridos por pueblos del interior (Camiña, Mamiña, Pica), geoglifos, deportes extremos (parapente, surf, bodyboard) son algunas de las ofertas que debemos potenciar y fomentar a través de, insisto, agresivas campañas promocionales, para insertarnos en la denominada industria sin chimeneas, que comprobadamente genera más trabajos y mejores sueldos a sus habitantes. Ah, y no contamina.

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